miércoles, 14 de mayo de 2008

CALI: SINTOMAS DE UNA MALA EDUCACIÓN



“El compromiso de los vallecaucanos no solo es aumentar la cobertura de la educación, sino también mejorar su calidad y desarrollar las partes técnica y tecnológica”.
Cecilia María Vélez- Ministra de Educación.

La ciudad de Cali, ha presentado problemas sociales, culturales, económicos y políticos. Dentro de los problemas mencionados, se ve inmerso un sinnúmero de polémicas relacionadas con la educación y el intervencionismo económico del Estado, ya sea por la pobre estructuración física o por el bajo nivel educativo en las instituciones y lo que implica este bajo nivel dentro de la sociedad. Es así, como se llega, a la siguiente conclusión: Cali no tiene la suficiente intervención económica de parte del Estado en el sector educativo, para erradicar los problemas de analfabetismo y otros problemas relacionados como el desempleo y la violencia.


En nuestra ciudad, Cali, los colegios no poseen cupos suficientes para incorporar todos los individuos sin educación, generando así, mayor índice de analfabetismo; principal consecuencia de la ausencia de formación básica y secundaria. “La secretaria de educación en una reunión realizada en el mes de julio de 2007 planteo, después de un censo entre los directivos de la junta, una solución para el problema de cupos educativos en Cali; sugirió al estado, la incorporación de 124000 cupos adicionales, con el fin de incentivar a los individuos que carecen de educación y dinero” [1].

En la actualidad, aun con los problemas tratados en los congresos educativos acerca de la incorporación de carreras técnicas como: auxiliar técnico, eléctrico, telemático, programador y la mejora en la cobertura económica, el Estado no ha sido constante en la prestación de ayudas en la cobertura y en la sustentación económica en el sector educativo de Cali. Adherido a lo anterior, el Estado no realizó la ampliación del núcleo básico de carreras de pregrado, dejando a la sociedad caleña en un menor rango de elección a la hora de tomar una decisión profesional. Nuestra ciudad sigue siendo victima de la mala educación, entendida como el bajo nivel de formación en los estudiantes, además de la poca cobertura de instituciones educativas en la ciudad.

El Estado no ha sido lo suficientemente participe a nivel económico en las estructuras físicas de los colegios y universidades, situación que genera un ambiente incómodo para la realización de trabajos, clases, investigaciones y otras actividades que usualmente se requieren para el complemento académico de los estudiantes. “La gran mayoría de Colegios del sector popular de Cali, como fue expresado en la asamblea educativa de la secretaria de educación en el mes de noviembre de 2008, presentan estructuras y materiales inadecuados o en su defecto desactualizados para la elaboración de investigaciones y clases donde, el uso de maquinarias, laboratorios y bibliotecas son de suma importancia para el adecuado desarrollo de las capacidades individuales y colectivas de cada estudiante” [2].

Adherido a los problemas ya mencionados a cerca de la intervención del Estado en la educación caleña, la violencia en los colegios y en la ciudad se ha incrementado debido al bajo nivel educativo caracterizado por un déficit económico de las instituciones educativas y, por consiguiente, hay una disminución de inversiones en el profesorado estudiantil. Los profesores incorporados en los colegios son cada vez de menor calidad al momento de enseñar, lo cual lleva a una formación en los jóvenes, sin bases integrales y culturales, capaces de generar respeto y compromiso frente a los demás.

Es así, como los jóvenes optan por crear círculos sociales conflictivos y generadores de violencia, cuyas bases ya no giran entorno a un ideal educativo y profesional dentro de la sociedad, sino más bien un ideal corrupto inmerso en un círculo vicioso caracterizado por la ausencia de valores y estudio afectivo.

Así pues, el Estado ha realizado inversiones hasta de 1000 millones de pesos para el mejoramiento de la calidad de estudio y profesores en los colegios públicos, además de la implementación de nuevas estrategias para la erradicación del analfabetismo en Cali. Como es evidente esta suma de dinero no es suficiente para la renovación de todas las entidades educativas de Cali. Los colegios públicos en nuestra ciudad necesitan alrededor de 5000 millones de pesos para el abastecimiento básico de estructura, implementos académicos y profesores calificados.

Es triste saber que en Cali, el estudio es un factor problema en la sociedad; el Estado no es una organización digna de compromiso y por ende, no brinda el sustento económico requerido por el sector educativo para mejorar el nivel académico de Cali. Por consiguiente, disminuir o en mayor medida, erradicar con el problema de analfabetismo y otros problemas que subyacen del mismo como la violencia y el desempleo, son de gran dificultad pues aun se requiere de una entidad gubernamental que garantice, no solo a nivel económico, sino también a nivel educativo del sector estudiantil de nuestra ciudad, especialmente en los sectores de estrato 0, 1 ,2 y 3.
Acaso, ¿nuestra sociedad no esta en condiciones optimas a nivel estatal, para brindar una mejor educación, entendida como la adecuada preparación básica y el espacio suficiente para realizar todas las actividades escolares, renovando la cultura educativa y los valores humanos de los jóvenes caleños?




[1] Asamblea Educativa realizada por la Secretaria de Educación –julio de 2007

[2] Asamblea Educativa realizada por la Secretaria de Educación – Noviembre de 2007.